La pizarra interactiva es un recurso muy valioso que permite ampliar al máximo las posibilidades de expresión y participación de los alumnos frente a la clase. No está muy difundido aún en nuestro país aunque hay numerosos casos aislados, (muchos son pruebas piloto) de escuelas que trabajan con estos recursos (Santa Fé, Mendoza, Córdoba,...). En su mayoría la experiencia se dirige al trabajo con pizarras individuales pero que pueden estar conectadas en red a la pizarra más grande.
Veamos ejemplos en la web:
miércoles, 23 de julio de 2008
lunes, 14 de julio de 2008
Educar...
Por estos días estoy realizando un curso en Educ.ar, portal pertenenciente al Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (Argentina) y como siempre estoy encantada con el material, los tutores y participantes. Se genera un intercambio muy rico entre todos.
Quiero destacar y agradecer al tutor de este curso en particular, Pablo Bongiovanni, por su acompañamiento y estímulos constantes que revelan su vocación docente; siempre atento para generar nuevos materiales para la reflexión tan interesantes como el que nos sugirió en este momento.
Se trata de una animación digital que incluye a dos personajes muy simpáticos, representando a "alguien que enseña" y a "alguien que aprende": educador y educando, y todo lo que esto significa, pero en una situación de aprendizaje no formal.
Una reflexión que me inspira es aquella de la que tanto hablamos pero que es poco traducida en la ación educativa: y es que más allá de la enseñanza de conocimientos y procedimientos está también el componente actitudinal hacia el conocimiento y el aprendizaje, y el disfrutar de ello. Efectivamente y tal como decía Piaget, "la afectividad es el motor de la inteligencia"; es decir si falta la motivación, el interés, la curiosidad, que nacen desde el interior de cada persona es mucho más difícil y para algunos, casi imposible, aprender. Y para ello es imprescindible además la figura del educador que acompaña, estimula, sostiene; el docente que enseña desde el ejemplo y ayuda al alumno a "remontar vuelo". Sostener y no "ahogar"; pero tampoco dejar solo, abandonar. Se trata de la "ayuda ajustada" de la que habló también el maestro Lev Vigotsky.
Quiero destacar y agradecer al tutor de este curso en particular, Pablo Bongiovanni, por su acompañamiento y estímulos constantes que revelan su vocación docente; siempre atento para generar nuevos materiales para la reflexión tan interesantes como el que nos sugirió en este momento.
Se trata de una animación digital que incluye a dos personajes muy simpáticos, representando a "alguien que enseña" y a "alguien que aprende": educador y educando, y todo lo que esto significa, pero en una situación de aprendizaje no formal.
"The Potter": "El Alfarero"- imágen extraída del Blog de Pablo Bongiovanni
Una reflexión que me inspira es aquella de la que tanto hablamos pero que es poco traducida en la ación educativa: y es que más allá de la enseñanza de conocimientos y procedimientos está también el componente actitudinal hacia el conocimiento y el aprendizaje, y el disfrutar de ello. Efectivamente y tal como decía Piaget, "la afectividad es el motor de la inteligencia"; es decir si falta la motivación, el interés, la curiosidad, que nacen desde el interior de cada persona es mucho más difícil y para algunos, casi imposible, aprender. Y para ello es imprescindible además la figura del educador que acompaña, estimula, sostiene; el docente que enseña desde el ejemplo y ayuda al alumno a "remontar vuelo". Sostener y no "ahogar"; pero tampoco dejar solo, abandonar. Se trata de la "ayuda ajustada" de la que habló también el maestro Lev Vigotsky.
Éste el video... espero que les guste......y compartan todo lo que les sugirió a cada uno de ustedes.
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